Durante todo el tiempo se ha intentado definir un programa claro de actuación, que básicamente todavía se está definiendo. Un elemento fundamental del programa es la conservación de todos los pasos y enseres de las distintas cofradías y hermandades, en las condiciones reales que todos estos elementos necesitan. Por otro lado, la intención es que el elemento a construir sirva de museo de la Semana Santa ilicitana, así como de sitios cercanos y lejanos que quieran exponer en la ciudad, enfatizando así los cambios en el museo y la creación de un circuito de exposiciones temporales que resulten interesantes. Dentro del programa también debe incluirse el uso anual de una sede de Semana Santa en la ciudad, esto es, salas de reuniones, de conferencias, de ensayos, así como un pequeño auditorio para conciertos y charlas. En cuanto a la gestión de todo el sistema, así como la atracción, estará basada en la isntalación de una cafetería-restaurante cofrade, así como un aparcamiento subterráneo que lleva muchos años siendo reclamado en el barrio.

Pero sobre todos los elementos del programa reluce uno, que es la búsqueda de que la nueva construcción sea útil. Para ello debe generar un polo de atracción en la ciudad, eligiendo correctamente el solar. Este solar elegido vertebrará las dos rutas turísticas de la ciudad, la monumental y la del palmeral, evitando que éstas produzcan grandes rodeos para evitar un lugar degradado. Se crearía ese polo de atracción, que serviría para estructurar de nuevo el turismo en la ciudad. Esta reorganización de los elementos turísticos se ven perfectamente en el siguiente mapa.